lunes, 23 de septiembre de 2013

Claves para EL CAMBIO

Claves para un cambio de vida

Nuestros puntos de apoyo están cambiando radicalmente.
Surge una nueva visión de la realidad que ya no se puede detener.
Los procesos de transformación son internos y externos.
Con tal celeridad se producen los acontecimientos que no hay tiempo para pensar.
Estamos en las puertas de un gran cambio, inimaginable para muchos.

El planeta y nosotros ESTAMOS CAMBIANDO DE DIMENSION.
Es decir, está finalizando la 3° dimensión que es material, sólida y concreta, donde sólo existe lo que se ve, y ahora comienza a llegar a nuestra realidad oleadas de nuevas energías que corresponden a las frecuencias de la 4° y 5° dimensión, donde el tiempo real es el presente y la conciencia se expande hacia la comprensión espiritual de la vida.

Toda partícula de vida está experimentando un proceso de transformación. Los nuevos códigos estelares de luz se introducen en diferentes puntos del planeta y desde allí se activan, modificando nuestra historia evolutiva, tanto individual como colectiva. Esto produce un inevitable cambio de conciencia en cada ser viviente que se registra en el físico y en la mente. Es por ello que necesitamos conocer y comprender las modificaciones de nuestro mundo interno y externo.


Pautas para cambiar la realidad con armonía y sabiduría

Simplificar la vida. Liberarnos de cargas pesadas, vaciar la casa (física y mental) de aquellas cosas que ya cumplieron su función. Dejar espacio para las nuevas frecuencias de conciencia que vienen desde el Universo, son las que aportan el cambio y disuelven las viejas creencias que sirvieron hasta ahora.


Aligerar las relaciones afectivas, vincularnos por amor, no por conveniencia u obligación. Desapegarse de los dramas y crear paz, paz, paz. Soltar… todo lo que limita y angustia. A través del sentimiento pleno y el amor incondicional el ser puede conectar las energías de la 5° dimensión


Si se te desordenó la vida… en buena hora, estás en el cambio. Hay que rifar todo y quedarse desnudo para sentir que la vida está en uno y no en las cosas que creíamos que eran nuestra seguridad. (De cualquier manera, muchos se quedaron desnudos muy a su pesar)


Vivir el presente. Es la única realidad que tenemos. Sentir el momento presente: relajarse, tener conciencia de uno mismo. Permanecer en uno aunque las cosas se muevan, más allá de la habilidad para controlarlas. Dejarse llevar por el rápido río del cambio y estar presente todo el tiempo.


Las resistencias sólo entorpecen el proceso, no lo pueden detener. Es mejor dejarse fluir y aceptar que el pasado ya fue, el karma ha sido cancelado y el futuro "lo armo hoy viviendo bien hoy".


Lograr un estado de paz y trabajar interiormente para atraer las energías que activan las nuevas facultades del Ser que permiten vivir en la 4° y 5° D (activación del Cuerpo de Luz.) Crear el propio espacio interior antes que el eje de rotación de la Tierra cambie.


Las nuevas facultades que permiten una vida más plena y en verdadera abundancia de recursos son:


Vivir sincronizados en el presente. Apoyarse en sí mismo y no en las cosas para aumentar la energía interna.


Los poderes que dan seguridad y crecimiento personal son:


La telepatía, la intuición, el amor incondicional, la percepción plena o unificada, donde los sentimientos se amplifican y se profundizan hasta ser concientes de TODO al mismo tiempo.


A medida que la conciencia se va expandiendo irá armonizando y unificando cuerpo, mente, sentimientos, entorno. Tendremos mayores aciertos y eficacia en nuestras tareas. Trabajaremos por la integración de la vida, lo cual aportará la paz tan deseada y la seguridad de tener todo lo que necesitamos en cada momento.


Desaparecerán el miedo y las enfermedades. Ambos se producen por estar desincronizados del tiempo natural y de la verdadera fuente de energía interior que equilibra el cuerpo y la psiquis. Ganaremos la libertad interior, cada ser es dueño de Sí mismo.




martes, 10 de septiembre de 2013

Visión de FUTURO

"Tengo una visión para el futuro y es bello.

-Veo la honestidad, la transparencia y la corrección de pensamiento en todos los gobiernos. Veo el final del gasto militar desproporcionado y una redistribución equitativa de los fondos para causas humanitarias, educación, infraestructura, creación de empleo, cuidado de la salud, la preservación del medio ambiente y limpieza.

-Veo el fin de los intereses corporativos en el gobierno, y el fin de la militarización del espacio, y veo que se pone fin a la dependencia innecesaria de los combustibles fósiles y otros recursos no renovables. Sé que las fuentes alternativas de energía existen, son viables, y que son de bajo costo, pero han sido reprimidas por intereses desalineados. Sé también de falsas banderas, y de la manipulación de los medios de comunicación, y del empeño de las grandes empresas farmacéuticas para mantener a todos enfermos, y de la obsesión de los grandes de la Agricultura sobre el dominio de los alimentos del mundo, utilizando organismos transgénicos inseguros y no examinados. Estoy al tanto de la creciente brecha financiera entre el 99% y el 1%, y conozco de qué va el Nuevo Orden Mundial y sus esquemas de reducción de la población. 

Y, sin embargo, yo estoy en mi luz, sin temor, y con una hermosa visión para el futuro porque sé que vivo en un mundo abundante con un montón de recursos para todos. 

Ya seamos 7 billones, 10 billones o 15 billones, sé que tenemos la tecnología, los recursos, y la inteligencia para encontrar soluciones pacíficas a nuestros problemas, para crear un mundo sin pobreza, sin hambre, sin enfermedades, sin guerra, y sin sufrimiento. 

Lo sé porque yo sé la verdad - la verdad que viene de dentro - la misma verdad que está dentro de todos nosotros. Y me siento obligado por esta verdad a mantenerme erguido, a vivir en el momento, y a ser todo lo que yo soy, independientemente de lo que está sucediendo en mi vida o en el mundo que me rodea.


Tengo una visión para el futuro, y es bella. Y se está desarrollando en estos momentos, un corazón que despierta puntual, a tiempo, en consonancia con el bien supremo, y perfecto en todos los sentidos.

Siete PRINCIPOS

1. Soy consciente de la Sombra o Parte Oscura de nuestra Civilización y Gobiernos

2. Soy consciente de que el Planeta está atravesando una transformación profunda, y ésta nos afectará a nosotros, como civilización, en un futuro próximo.

3. Soy consciente de que no estamos solos en nuestra Galaxia y en el Universo.

4. Soy consciente de que existe ‘energía libre’ para construir una nueva Civilización, y su uso se nos está denegando.

5. Soy consciente de que somos Seres Espirituales Evolucionando en Conciencia.

6. Soy consciente que como tales tenemos el Poder para Transformar y Crear una Nueva Humanidad donde vivir en Armonía y Paz, y Reintegrarnos en la Comunidad Galáctica a la cual pertenecemos.


7. Quiero contribuir a este Despertar Global de Conciencia que está teniendo lugar en el Mundo, Uniéndome a esta Visión de un Nuevo Inicio para una Nueva Humanidad con mi Energía Creadora.

Los diez ladrones de tu energia

1- Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente. 

2- Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle. Las deudas no caducan con el tiempo, aunque la ley te proteja; sé responsable, es mejor hacer un plazo de céntimo a céntimo, que perder tu preciada energía y tu palabra. 

3- Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a renegociar y a ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio. 

4- Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas. Aunque no debes de huir de responsabilidades y no todo el tiempo es factible, muchas veces por puro control o por no darnos el permiso, seguimos perdiendo tiempo en nimiedades y abandonando lo verdaderamente significante en nuestras vidas. 

5- Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad. La naturaleza, tiene ritmos y tu vida también. No actuar en el momento erróneo te quita energía y no parar cuando lo necesitas, también. 

6- Tira, recoge y organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas. Uno por uno, toma cada papel, cada recuerdo y hasta cada sueño y elige. 

7- Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Toma sol por las tardes, medita, respira, báñate en el mar, haz ejercicio en la naturaleza, escucha tu cuerpo y elimina las toxinas. Haz una cita médica y mira si te faltan minerales o vitaminas. Aliméntate con comidas orgánicas (sin pesticidas) y frescas; trabaja en la prevención para evitar la crisis de una enfermedad (un aviso un cuerpo sin energía). 

8- Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja; y toma la acción necesaria. Resignarte a una situación y sentirte que no tienes control, sólo conseguirá drenarte. 

9- Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar. Siempre puedes elegir tu camino y fluir sin apegos hasta llegar a tu orilla a salvo. 

10- Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo. 

El amor es la fuente más grande de energía, mientras que los miedos, el rencor y la ira son los bloqueadores más frecuentes. Enfócate en el presente, vivir en el pasado o vivir en el futuro, solo te drenan del presente.

Tu aptitud

Muchas cosas las que hoy afectan, como el entorno y los cambios de los que estás siendo partícipe, están fuera de tu control. Pero afortunadamente, no importa las circunstancias en las que te encuentres, tienes varias cosas de las que puedes adueñarte y tomar control. 

Me refiero particularmente a lo que realmente determina cómo te sientes en este momento ante tus problemas y retos. Estoy hablando de tu actitud. Es decir, de cómo tú eliges responder ante las circunstancias y quién decides ser ante el cambio. 

Es tu actitud la que puede aumentar o reducir tu estrés de manera profunda. 

Si bien darse un masaje o hacer ejercicios —o incluso el amor— son excelentes antídotos contra el estrés, si no son acompañados por un cambio de actitud apenas llegan a tener un efecto temporal. 

¿Cómo te adueñas de tu actitud? A continuación te ofrezco ocho simples pero poderosas decisiones para tomar control sobre tus respuestas ante lo que te sucede, reducir significativamente tu estrés y aumentar tu capacidad para manejar el cambio. 

Primera decisión:

En vez de resistir… Yo Acepto 

Acepta lo fáctico, lo que es un hecho. Hay circunstancias que, por más que te esfuerces, no puedes cambiar —al menos no tan rápido como te gustaría. En ocasiones el cambio, aunque no te guste, es un hecho.
Tu estrés aumenta cuando resistes lo que te sucede. Al resistir le das poder a aquello que estás resistiendo. Al aceptar y soltar tu resistencia recuperas tu poder y puedes sentirte mejor. 
En este instante en tu vida, en tu trabajo ¿qué es importante aceptar? ¿Qué puedes dejar de resistir? 

Que quede claro: no estoy sugiriendo que te resignes. Tú puedes aceptar las circunstancias actuales —simplemente por el hecho de que en este momento, son esas las circunstancias— y a la vez elegir cambiar lo que está en ti modificar. 

Segunda decisión:

En vez de resignarme… Yo aprovecho 

Así como es importante aceptar lo fáctico también es fundamental aceptar tus posibilidades de acción inmediata y transformación a futuro. Esto es lo que hace la diferencia entre la resignación y la ambición activa por una mejor situación. 
Aprovecha lo que sí está en tus manos hacer, lo que tú sí puedes controlar, aquello en lo cuál sí tienes injerencia y te es posible llevar a cabo. 

¿Qué oportunidades puedes aprovechar?

Cuando identificas tus oportunidades y actúas para aprovecharlas, te alejas de la ansiedad producida por la sensación de estar fuera de control. En vez de sentirte al efecto pasas a experimentarte como causa. 
Así que ponte en movimiento y decide aprovechar lo que sí está en ti lograr. 

Tercera decisión:

En vez de evadir… Yo Asumo 

¿Qué de lo que te afecta tiene que ver contigo?

Cuando las cosas no son como las quisiéramos es muy fácil apuntar hacia afuera y buscar un culpable. El reto—y la esencia de la madurez—está en asumir lo que es tuyo: la forma en que tú has contribuido a lo que hoy sucede y la oportunidad que tienes para cambiar las cosas.
Si evades tu responsabilidad, niegas tu poder y tu capacidad para aprender. Cuando asumes lo que te corresponde te adueñas de tu poder al momento que tomas consciencia sobre lo que puedes aprender y mejorar.

Cuarta decisión:

En vez de sólo desear… Yo Me Comprometo

La única forma de obtener resultados diferentes es haciendo cosas distintas. Desear algo mejor es necesario, pero no es suficiente. El deseo debes acompañarlo con el compromiso de hacer lo que haga falta hacer para mejorar tus circunstancias.

¿Qué vas a cambiar para lograr sentirte mejor?

Tus hábitos cotidianos pueden reforzar tu energía y debilitar tu estrés. En este sentido, algunos cambios simples pueden hacer gran diferencia.
Por ejemplo, si eres de los que diariamente te sometes a una intensa dieta mediática, qué tal si eliges leer menos la prensa diaria y evitar el maratón de los noticieros nocturnos en televisión justo antes de acostarte. Te apuesto algo: el mundo no va a cambiar porque tú dejes de ver, escuchar y leer noticias; pero tú salud mental sí puede beneficiarse enormemente de una adecuada dieta mediática.

¿A qué simples cambios te comprometes para lograr lo que necesitas para sentirte mejor?

¿Qué hábitos constructivos y positivos puedes incorporar en tu vida?

Quinta decisión:

En vez de preocuparme… Yo Me Ocupo

El antídoto para tus preocupaciones: ocúpate; ponte en acción; muévete hacia lo que quieres y está en ti lograr.
Hay situaciones que definitivamente escapan de nuestro control. Hagamos lo que hagamos, ni siquiera podemos influir sobre ellas. Entonces, ¿qué caso tiene preocuparte por aquello que escapa de ti?
¿Algo te preocupa? ¿Está en ti hacer algo al respecto? Entonces ponte en acción; de lo contrario, acepta que eso escapa de tu esfera de influencia y decide soltarlo para hacerte cargo de las oportunidades que sí puedes aprovechar.
Quizá no puedas cambiar tus circunstancias en este momento. Pero sí puedes elegir una actitud que te permita aceptar lo que es, aprovechar lo que es posible, comprometerte a lograr lo que quieres y ponerte en acción.

Sexta decisión:

En vez de olvidarme de lo que tengo… Yo Agradezco

Cuando los niveles de estrés se incrementan y te encuentras rodeado de cambios y nuevos desafíos, es normal que pierdas perspectiva y te desconectes de lo que tienes. En medio del caos corres el peligro de dar por sentado y olvidarte de lo que realmente llena tu vida y constituye tus éxitos y fortalezas.

¿De cuántas cosas podrías estar agradecido en tu vida?

La gratitud es un excelente antídoto ante las sensaciones de desesperanza, ya que te permiten conectarte con la abundancia y magia de tu vida. El agradecer te permite enfocarte en lo que tienes —para continuar avanzando hacia tu éxito y plenitud— en vez de aquello que te hace falta.
En la gratitud los miedos se desvanecen ya que te das cuenta de que has recibido y tienes más de lo que creías. Conéctate con ella y no olvides los miles de regalos que has disfrutado en forma de experiencias, amistades, aprendizajes, momentos, oportunidades, amores. talentos, fortalezas, conocimientos.

¿Qué podrías agradecerle a la vida en este momento?

Séptima decisión:

En vez de desconfiar… Yo confío

¿Estás eligiendo creer que tus problemas son más grandes que tú o que tú eres más grande que ellos?

¿Crees que tus circunstancias negativas son permanentes o sabiamente eliges creer que todo se mueve en ciclos y que después del invierno viene la primavera?

¿Estás pensando que estás al efecto de las circunstancias o sabes que tú tienes el control para adueñarte de tu capacidad para salir adelante?

¿No te sientes seguro de quienes te acompañan o decides confiar en el carácter y la capacidad del otro?

Confiar o no confiar. La decisión es tuya.

Octava decisión:

En vez de visualizar en negativo… Yo Apuesto a Ganar

Como decía Henry Ford, “si crees que puedes o crees que no puedes, estás en lo cierto”. En ti está elegir conscientemente apostarle a tu éxito y tener fe en que todo lo que sucede es lo mejor.
El miedo se alimenta de una proyección mental catastrófica de lo que puede sucede. Esa misma energía y talento para visualizar en negativo puedes enfocar en lo que realmente deseas: el éxito.
No es simple pensamiento positivo. No es pretender ingenuamente que todo va a salir bien por el simple hecho de pensar que así va a ser. Apuesta es la octava decisión. Ya aceptaste la realidad. También identificaste lo que puedes aprovechar de las circunstancias. Además has asumido tu responsabilidad en el proceso. Estás comprometido a la acción y estás ocupándote de lo que es posible. Conectado con la gratitud por lo que ya tienes, decides confiar en ti, en el otro y en el proceso.

Ya lo que queda es apostar a ganar… y llevar tus decisiones a la acción.